Casi setenta años después de la Nakba, la catástrofe, como es conocido el inicio de la guerra árabe-israelí de 1948, más de 5.5 millones de refugiados de Palestina, siguen viviendo en condiciones de apátridas en muchos países de la región, y en total dos tercios de los más de 10 millones de palestinos, son refugiados sin posibilidad de volver ahí donde nacieron, ellos, sus padres o sus abuelos. Después de cuatro generaciones, los refugiados palestinos siguen viviendo sin la posibilidad de ejercer su derecho al retorno establecido en la resolución 194(III) de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La situación de los refugiados palestinos sigue teniendo fuertes implicaciones políticas en la región y es aún a día de hoy una cuestión fundamental del conflicto en Israel y Palestina. Entender sus orígenes, su evolución y la situación en la que se encuentran los refugiados palestinos es básico para el análisis del conflicto árabe-israelí y las dinámicas políticas de toda la región. La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados de Palestina, la UNRWA, ha ofrecido desde mayo de 1950, asistencia y desarrollo humano a los refugiados palestinos que siguen a pesar de todo en situaciones de desprotección que ponen en evidencia los límites y los retos de la acción humanitaria en Palestina y en los otros países de acogida.